Las ciudades sufren cambios constantemente y Lima no es la excepción. Hemos visto recientemente, muchos ejemplos de intervenciones en la ciudad; sin embargo, no siempre son para mejorarla. En más de una ocasión, los ciudadanos y profesionales se han levantado en contra de las autoridades para expresar su disconformidad hacia los proyectos que se están realizando. Vemos cómo la ciudad en la que vivimos se va distorsionando, cambiando nuestro imaginario urbano. Y aunque últimamente se ha hecho más de un cambio negativo en la ciudad, no se puede obviar el proceso opuesto que se está gestando en San Isidro, distrito limeño.
La actual gestión de este municipio, apuesta por la mejora urbana a distintas escalas. Y gracias a los esfuerzos de los involucrados, se inauguró el pasado 28 de mayo del 2016, el primer proyecto de tratamiento urbano para este distrito denominado Plaza 31. La actual gestión de la municipalidad de San Isidro es liderada por el alcalde Manuel Velarde, cuya visión de gobierno se expresa en la frase “devolver la ciudad a las personas, sus verdaderos dueños”.
Plaza 31 es un proyecto de infraestructura urbana. La obra está ubicada en la calle 31 de la urbanización Córpac, en el tramo comprendido entre las calles 24 y 25 correspondiente al subsector 5-4 distrito de San Isidro, Lima.
Los arquitectos a cargo explican que el tramo de la Calle 31 que se intervino contaba con 2 vías de 2 carriles cada una; entre las vías se hallaba un área central de estacionamientos que servía a los locales comerciales ubicados en el entorno. Las veredas y martillos se encontraban en mal estado, carecían de elementos que garantizaban un adecuado acceso y tránsito peatonal para personas adultos mayores y/o con problemas de accesibilidad, no contaban con rampas de acceso. El área verde era mínima respecto del área total, además se encontraba en malas condiciones y había algunas especies arbóreas con falta de mantenimiento ubicadas en la zona central de los estacionamientos. La iluminación requería mantenimiento y repotenciación.
Todos estos problemas fueron detectados por el equipo de la oficina de planeamiento urbano de la municipalidad de San Isidro, quienes propusieron el proyecto recién inaugurado. El equipo estuvo conformado por los arquitectos Solangel Fernández Huanqui, Karlos Omar Rioja Bramón y Karel Van Oordt. Solangel Fernández explica que durante esta gestión de la municipalidad de San Isidro se está buscando recuperar el espacio urbano y mejorar las condiciones de ciudad. San Isidro es uno de los pocos distritos en Lima que está ejecutando proyectos que benefician a la ciudad, haciéndola más habitable y amigable con el peatón.
Plaza 31 convierte un espacio subutilizado de la ciudad en un nuevo espacio público, con fines culturales y recreacionales. La propuesta recupera todo el núcleo de estacionamiento de manera integral con el fin de proporcionar un equilibrio entre la tranquilidad de los residentes y la vocación comercial de la zona; poniendo en valor un espacio público de calidad que resuelve mediante una plaza a nivel, espacios de extensión para el comercio en planta baja, así como un tratamiento de áreas verdes en loma y hondonada, ubicadas al centro del diseño, protegidas del tránsito vehicular a manera de parque, para el disfrute y esparcimiento de los residentes.
La superficie de la plaza a nivel se trabajó en diversos materiales. Los sardineles ortogonales son de cemento pulido coloreado y los sardineles de confinamiento de las elipses de antesala a las áreas verdes de cemento pulido natural. Para el área principal se utilizó adoquín gris claro de 4cm de espesor y adoquín negro para el primer medallón de antesala. El segundo medallón confinado es de gravilla blanca, que con una capa de tierra compactada debajo sirve de transición a la loma y hondonada de césped.
Se ubicaron 5 nuevas papeleras y 2 buzones ecológicos, además del espacio para la cisterna y cuarto de máquinas para el sistema de riego. Se colocaron bancas lineales en concreto y madera y bancas tipo macizo en concreto expuesto con el logotipo del proyecto Plaza 31. Se implementaron 2 bloques de estacionamientos de bicicletas y jardineras móviles a fin de cerrar los circuitos de acceso a cocheras aledañas existentes.
La propuesta paisajística ha sido fundamental para el tratado del nuevo espacio público. Se propuso un trabajo cuidadoso y detallado de arborización, que consiste en resaltar las bondades de las especies de la zona mediante la inclusión de especies endémicas adecuadas para un buen tratamiento paisajístico. Se ha incluido aproximadamente 480.00 m² de área verde en la zona intervenida y se ha sembrado 33 árboles nuevos.
Se han eliminado ambas vías existentes, dejando los estacionamientos de manera perpendicular al trazado de la Calle 31, con el fin de facilitar el ingreso y salida de los vehículos al uso comercial y su naturaleza rotativa y transitoria. Asimismo 2 de los estacionamientos (1 por cada frente) se han destinado para uso exclusivo para personas con movilidad reducida, conformado por un ancho suficiente y una rampa que permite la maniobra y acceso de una silla de ruedas.
La nueva iluminación ornamental ha sido conformada por 5 postes de luz ubicados en los paseos laterales, así como la colocación de 24 luminarias de piso que acompañan los árboles dispuestos y 48 puntos de luz en los sardineles que confinan los elipses de antesala a las áreas verdes.
Fuente: Plataforma Arquitectura