“La idea de que el proyecto es lo que se dibuja es un error, el dibujo es apenas un medio”. Daniel Bermúdez
El segundo día de la BAQ2020 incluyó, además de 3 interesantes conversatorios, una entrevista, formato que se introduce por primera vez en los eventos académicos en esta edición en línea, que busca descubrir y contrastar, en un formato más dinámico, las distintas posturas de los autores invitados, guiados por un crítico de arquitectura que presenta su visión sobre el enfoque temático, transformaciones y, a su vez, asume el rol de entrevistador.
Conversatorio: Fola Housing – Mónica Tricario del Estudio Piuarch
Moderadora: Arq. Paola Bracchi – Italia
La participación de la autora sobre su obra giró en torno a la necesidad de una arquitectura pensada en la gente que la habita y que la adopta en su cotidianidad. “Creo que una buena arquitectura debe ser una arquitectura que cuando pasas piensas que siempre ha estado”, mencionó. La relación del trabajo de Tricario con el entorno en términos morfológicos culturales parte de una investigación previa de las tradiciones y materiales del lugar.
Sobre la arquitectura en el contexto de la pandemia de Covid 19, la autora mencionó que hemos aprendido algo fundamental: “los seres humanos no pueden vivir sin relacionarse. Los seres humanos no cambiarán radicalmente su forma de vida basada en las relaciones humanas y esto se debe tener en consideración”.
Desde el análisis profesional, se refirieron a la posibilidad de encontrar diversas pistas en el proceso arquitectónico de la obra que muestran el trabajo sobre las variables que componen una sociedad, es decir, territorio, cotidianidad, entre otros. “El proyecto permite apropiarse del etorno a los habitantes” puntualizaron. Por su lado, (nombre), de la Universidad de Camagüey – Cuba, señaló que la obra representa una síntesis entre lo clásico y lo moderno y establece elementos de convivencia e interacción social.
El crítico chileno, Francisco Díaz, editor general de Ediciones ARQ hizo mención al gran trabajo que se ha llevado en conjunto con el equipo de la Bienal de Quito, para el desarrollo del catálogo académico de la BAQ2020 que estará a disposición del público. Sobre la obra, dijo que en el debate de la arquitectura se tienden a pasar por alto que las cosas envejecen, de esta forma “pareciera como si solo tuviera valor como arquitectura aquello que se parece a lo diseñado en papel y el mejor diseño el que no se modifica durante la construcción”.
Entrevista: Daniel Bermúdez + Carlos Espinoza
Moderadora: Arq. Maryangel Mesa Romero – Ecuador
El arquitecto, Enrique Walker, colaborador de la BAQ en eventos anteriores, abrió el debate mencionando que es necesario tomar en cuenta que la arquitectura le da valor a las cosas, más que las cosas tengan valor por sí mismas. Sobre los proyectos de los autores invitados – Biblioteca El Tintal de Daniel Bermúdez y Casa del Ciprés de Carlos Espinoza – dijo que muestran una técnica precisa con relación a lo preexistente, destacó la decisión de mantener algo y darle valor.
Daniel Bermúdez, mencionó tener una fascinación por las ruinas que influye en su trabajo, para él representan el despojo de lo que sobra por acción del tiempo. Sobre la Biblioteca El Tintal dijo: “cuando uno reutiliza algo se encuentra un pequeño tesoro, las cosas adquieren valor porque se encontró algo particular”. “La idea de que el proyecto es lo que se dibuja es un error, el dibujo es apenas un medio”.
Por su lado, Carlos Espinoza expresó que el tema de la mirada en el tiempo ha sido pendular en la arquitectura y que la posición que el arquitecto toma respecto al tiempo define “si vemos al pasado de forma romántica o nos plantemos un futuro ingenuo”. Mencionó también que la obra está afectada por el bagaje personal y que a su vez los proyectos influyen en la persona y arquitecto, este círculo potencia la posibilidad de evolución y da pie a esos hallazgos”.
Como conclusión, Walker estableció que el debate sobre la decisión de conservar no viene de una obligatoriedad, sino que parte de una postura de diseño y la evaluación de una oportunidad por parte del arquitecto. Mencionó la necesidad de pensar por un lado a la transformación de lo existente de la mano de la memoria y la conservación, y por otro, el acto de intervención como una mirada a futuro.
Conversatorio: Paseo de la Brecha – Matías Frazzi de Frazzi Arquitectos
Moderador: Arq. Leonardo Rivera – Ecuador
El autor Matías Frazzi resaltó los aspectos históricos relacionados con la obra vinculada al pasado colonial del sector y la incorporación al proyecto de los restos arqueológicos. Comentó también que, en los últimos años se está dando una tendencia de revalorizar el pasado. “Creemos que la arquitectura y las obras deben ser con los materiales propios de cada lugar. La estructura es la obra y en la búsqueda material proyectual, se termina de complementar con la mirada del lugar”.
El análisis de la Universidad Católica Colombia resaltó las formas de intervención del patrimonio que va desde la trasformación total hasta la restauración de la preexistencia. Destacaron que la obra se inscribe en una postura intermedia relacionada a manejar el diálogo con el pasado sin desconocer el lenguaje contemporáneo en el que se elabora el proyecto. Desde el análisis profesional se habló del contexto histórico como factor determinante del proyecto arquitectónico.
Ana María León, estableció una mirada crítica enunciando que la arquitectura no puede ser ajena al pasado latinoamericano, marcado por la ocupación violenta del territorio e invitó a superar las visiones eurocéntricas que predominan en los análisis arquitectónicos. “Invito a ir más allá de visiones eurocéntricas y pensar la arquitectura desde aspectos panamericanas como lo es esta Bienal”.
Conversatorio: Pasaje Las Cruces – Sebastián Serna y Santiago Pradilla del Taller De (S)
Moderador: Arq. Pablo Moreira – Ecuador
Los autores centraron su intervención en los límites tangibles e intangibles dentro de una ciudad como Bogotá, con muy fuertes implicaciones socioeconómicas que han llevado al deterioro de barrios con valor histórico. El proyecto rescata la tipología histórica de los pasajes del barrio en el que se inscribe. “La aproximación desde la memoria es importante, si incluyes a la comunidad, a la gente del barrio y los pones a vincularse con una obra de arte, generas memoria colectiva”.
Los análisis de la obra se dieron, por un lado desde la academia, por parte de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil que estableció como factor relevante la oferta de vivienda digna y profundamente humana en su relación con el Barrio de las Cruces y el entorno y por otro, desde el ámbito profesional, en las voces de los arquitectos, Luis Anchatuña y Katherine Aguayo, que mencionaron que el proyecto busca integrarse a su contexto a partir de la búsqueda de una forma de vida más comunitaria. “El Pasaje las Cruces es un proyecto que es un referente en la arquitectura latinoamericana porque los espacios del centro histórico están siendo olvidados como espacios de vivienda”, dijeron.
Finalmente, Ana María León, crítica invitada al conversatorio, destacó que el proyecto no se puede desvincular del hecho histórico conocido como “Bogotazo” ya que es la raíz de un conflicto civil que se mantiene hasta nuestros días y que influyó en la arquitectura del lugar.